Las glándulas suprarrenales son las estructuras con forma de
triángulo que están situadas encima de los riñones. Su función es la de
regular las respuestas al estrés, a través de la síntesis
de corticosteroides, estas producen muchas hormonas, entre ellas
la adrenalina y la noradrenalina. Estas
hormonas sirven para estimular la actividad del corazón y aumentar la tensión
arterial. Ayudan a los vasos sanguíneos a funcionar bien y a controlar el agua
y la sal del organismo. Cuando una persona se asusta o tiene miedo, producen
más adrenalina y se aumentan los niveles de azúcar en la sangre, para ayudar a
controlar un poco el efecto del estrés. Esto lo logran haciendo que el corazón
lata más aprisa y los pulmones jalen mayor cantidad de aire, lo que permite a
la persona reaccionar rápidamente. Esto protege la vida de la persona, ya que
si la reacción ante un peligro fuera lenta la persona estaría en mucho mayor
riesgo por no poder actuar rápidamente
Médula suprarrenal
La médula suprarrenal está compuesta principalmente por células
cromafines productoras de hormonas, siendo el principal órgano de
conversión de tirosina en catecolamina, epinefrina y norepinefrina,
también conocidas como adrenalina y noradrenalina, respectivamente. Las células
de la médula suprarrenal derivan embriológicamente de la cresta
neural, como neuronas modificadas. Realmente estas células son
células post ganglionares del sistema nervioso simpático, que reciben la
inervación de células pre ganglionares. Como las sinapsis entre
fibras pre y post ganglionares ocurren en los ganglios nerviosos
autonómicos, la médula suprarrenal puede considerarse como un ganglio
nervioso del sistema nervioso simpático. En respuesta a una situación
estresante como es el ejercicio físico un
peligro inminente, las células de la médula suprarrenal producen catecolamina a
la sangre en una relación 70 a 30 de epinefrina y norepinefrina,
respectivamente. La epinefrina produce efectos importantes como el aumento de
la frecuencia cardíaca, vasoconstricción, bronco dilatación y aumento
del metabolismo, que son respuestas muy fugaces.
Corteza suprarrenal
La corteza suprarrenal o corteza adrenal está situada rodeando la
circunferencia de la glándula suprarrenal. Su función es la de regular varios
componentes del metabolismo con la producción de mineral corticoides y
glucocorticoides que incluyen a la aldosterona y cortisol. La corteza
suprarrenal también es un lugar secundario de síntesis de andrógenos. Esta secreta hormonas esteroideas (de naturaleza lipídica), por
lo que sus células presentan abundante REL (retículo endoplasmático liso)
y mitocondrias. Se divide en tres capas diferentes de tejido basado en los
tipos celulares y la función que realizan.
Zona glomerular: Producción
de mineralocorticoides, sobre todo, aldosterona.
Zona fascicular: Producción
de glucocorticoides, principalmente cortisol, cerca del 95%.
Zona reticular: Producción
de andrógenos, incluyendo testosterona.
Zona glomerular
Las células de la zona glomerular de la corteza suprarrenal,
secretan mineralocorticoides, como la aldosterona,
la desoxicorticosterona y la vasopresina en respuesta a un
aumento de los niveles de
potasio o descenso del flujo
de sangre en los riñones. La aldosterona es liberada a la sangre
formando parte del sistema renina-angiotensina, que regula la
concentración de electrolitos en la sangre, sobre todo de sodio y
potasio, actuando en el túbulo contorneado distal de
la nefrona de los riñones:
Aumentando la excreción de potasio.
Aumentando la reabsorción de sodio
La aldosterona en resumen ayuda a regular la presión
osmótica del organismo.
Zona fascicular
Capa predominante en la corteza suprarrenal, cuyas células se disponen
en hileras separadas por tabiques y capilares. Sus células se llaman
espongiocitos porque son voluminosas y contienen numerosos gránulos claros
dando a su superficie un aspecto de esponja. Estas células
segregan glucocorticoides como el cortisol, o hidrocortisona, y
la cortisona al ser estimuladas por la hormona
adrenocorticotropica (ACTH). La ACTH es producida por
la hipófisis en respuesta al factor hipotalámico estimulante de
corticotropina (CRH). Estos tres órganos del sistema
endocrino forman el eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal. El principal
glucocorticoide producido por las glándulas suprarrenales es el cortisol, que
cumple diferentes funciones en el metabolismo en múltiples células
del organismo como:
Aumenta la disponibilidad de energía y las concentraciones de glucosa
en la sangre, mediante varios mecanismos:
Estimula la proteólisis, es decir romper proteínas para la
producción de aminoácidos.
Estimula la lipólisis, es decir
romper triglicéridos (grasa) para formar ácidos
grasos libres y glicerol.
Estimula la gluconeogénesis, o la producción
de glucosa a partir de nuevas fuentes como los aminoácidos y el
glicerol.
Actúa como antagonista de la insulina e inhiben su
liberación, lo que produce una disminución de la captación de glucosa por los
tejidos.
Tiene propiedades antiinflamatorias que están relacionadas con sus
efectos sobre la microcirculación y la inhibición de las citocinas pro-inflamatorias (IL-1 e IL-6), prostaglandinas y linfocinas. Por lo tanto, regulan las
respuestas inmunitarias a través del llamado eje inmuno suprarrenal.
También el cortisol tiene efectos importantes sobre la regulación del
agua corporal, retrasando la entrada de este líquido del espacio extracelular
al intracelular. Por lo que favorece la eliminación renal de agua.
El cortisol inhibe la secreción de la propia melanocortina (precursor de ACTH), de la CRH y
de la vasopresina.
Zona reticular
Es la más interna y presenta células dispuestas en cordones
entrecruzados o anastomosados que segregan esteroides sexuales como estrógenos
y andrógenos. Las células de la zona reticular producen una fuente secundaria
de andrógenos como testosterona, dihidrotestosterona (DHT), androstendiona y dehidroepiandrosterona (DHEA).
Estas hormonas aumentan la masa muscular, estimulan
el crecimiento celular, y ayudan al desarrollo de los caracteres sexuales;
secundarios.
0 comentarios: